La calidad de los pensamientos va creando una actitud anímica conforme a dichos pensamientos. Y la actitud anímica genera un estado orgánico semejante, para bien o para mal.
El organismo no se envenena sólo por las toxinas que se ingieren sino también por la calidad de los pensamientos que albergamos en nuestra mente y los sentimientos que anidan en nuestro corazón.
Es necesario higienizar la mente. La salud física depende fundamentalmente de nosotros mismos, tanto por la moderación en nuestros hábitos físicos como por la armonía de nuestra mente y corazón.
Nuestros pensamientos determinan en gran parte las circunstancias de nuestra vida.
El humano promedio piensa aproximadamente 60.000 pensamientos por día. Lo que es desconcertante es que aproximadamente el 95% de los pensamientos que tú tienes hoy, son los mismos que tuviste ayer”
Entonces mi pregunta es la siguiente: ¿Si los pensamientos nos acompañan todo el día, por qué no aprovecharlos para lograr mejorar nuestra calidad de vida?
Algunos aspectos a tener en cuenta para conseguir unos pensamientos positivos que nos proporcionen una mejor calidad de vida son:
- El tipo de pensamientos que tenemos es responsable de los nos acontece en la vida. Es decir, que si desde pequeños nos han dicho que para tener una buena economía hay que trabajar duro y esos pensamientos han perdurado en el tiempo, con mucha certeza ahora no gocemos de una buena economía y que tengamos que trabajar mucho para salir adelante.
- Pensamientos similares atraerán más pensamientos, personas y circunstancias similares. Basta que una mañana te levantes con mal pié para que todo el día se presenta lleno de obstáculos. ¿Alguna vez te has puesto a pensar que llegarías tarde a alguna cita y cuando sales de casa te das cuenta que has olvidado algo, te encuentras con más tráfico de la cuenta o te surge cualquier otro imprevisto?
- Pensamiento + Sentimiento= Sueños hecho realidad. Cuando un pensamiento se une con un sentimiento profundo ocurre lo mismo que cuando una semilla se une con una tierra fértil, al final crece su fruto. Por lo tanto, para obtener lo que deseamos y lograr una mejor calidad de vida no nos sirve con solo tener pensamientos positivos sino que estos deben ir acompañados de un fuerte sentimiento, debemos sentir nuestros pensamientos, nos deben emocionar.
Cuida tus pensamientos,
pues se convierten en tus palabras.
Cuida tus palabras,
pues se convierten en tus actos.
Cuida tus actos,
pues se convierten en tus hábitos.
Cuida tus hábitos,
pues se convierten en tu carácter.
Cuida tu carácter,
pues se convierte en tu destino.